Valores “son ideas abstractas acerca
de cómo deben ser las cosas” (Garvía, 1998) .
Los valores van cambiando a lo largo
del tiempo, así como también sucede en la vida de las personas. Estos valores
los marca la sociedad, según el momento de la historia de vida de cada
individuo.
Al ser algo abstracto, cada persona
puede tener una forma distinta de utilizarlos. Entonces, al ser algo individual
e indefinido, se pueden dar situaciones de desviación de algunos integrantes
que no comparten la forma de poner en práctica los valores que marca la
sociedad.
La desviación “implica la trasgresión
de normas y valores sociales” (Garvía, 1998) . Debido a la
diversidad cultural que existe en la sociedad y que ésta tiene integrada, en
mayor o menor medida, las situaciones de desviación aparecen en todos los
ámbitos.
Siguiendo esta relación se podría
entender que existen niños, adolescentes, adultos y ancianos en desviación, simplemente
por comportarse de forma distinta al grupo de edad al que pertenezca. Pues un
niño que tenga comportamientos de una persona adulta, por haber sido inculcado
en valores más estrictos de los relacionados con su edad, dentro del ámbito
escolar se encontraría en situación de desviación, al no ser compartidos dichos valores por el resto de sus
compañeros. Este mismo ejemplo se podría
aplicar al resto de los casos mencionados.
Según Durkheim, la desviación cumple
una función social ayudando a consolidar los valores y las normas, ya que ayuda
a marcar las fronteras morales y saber en que momento se traspasan, situando al
individuo en una situación de cierta exclusión.
Esta función social, puede configurar al acción humana mediante una
forma o tipo de coacción.
Los valores de un grupo de personas
o comunidad, casi siempre origina desviación, ya que todos los integrantes de
esa comunidad pueden poner en práctica esos valores de forma distinta, al tener
diferentes márgenes de moralidad.
Una sociedad está creada por multitud
de individuos, que pertenecen a culturas distintas. Cada una de ellas aplica
sus valores de forma distinta, y el mejor lugar donde se pueden apreciar dicha
variedad es en las aulas.
En un aula integrada por un número
cada vez más elevado de alumnos, aparece reflejado la multitud de culturas
existentes en una sociedad. Parece extraño que en un lugar tan pequeño sea tan
evidente como se integra tanta variedad.
A veces, la integración no es tan
homogénea, apareciendo desviaciones al no compartir los mismos valores unos que
otros, ya que cada cultura o etnia aporta formas distintas de ver la vida,
creando en los niños esas diferencias.
Según la opinión de Mariano Fernández
Enguita, Catedrático de Sociología de la Universidad de Salamanca, “la escuela
es un microcosmos que responde a la sociedad
de alrededor” (elpais.com,
2008) .
Con esta afirmación comprendo como la misma sociedad crea
desviación.
En los colegios es el mejor lugar
para enseñar a convivir con otras culturas, haciendo proyectos encaminados a la
integración en la diversidad y que dicha diversidad es un valor cualitativo y
cuantitativo en cuanto a la adquisición de riqueza cultural, observando de mano
de sus compañeros como es la vida en sus lugares de orígenes. Así podrán
comprobar que el tener otra religión, forma de vestir o alimentación no
condiciona la convivencia sino que la
mejora al integrarlos de forma natural.
BIBLIOGRAFÍA
elpais.com. (18 de
julio de 2008). http://elpais.com/diario/2008/07/18/sociedad/1216332002_850215.html.
Recuperado el 25 de Marzo de 2018
Garvía, R. (1998). Conceptos
fundamentales de Sociología. Madrid: Alianza Editorial.
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