RELACIÓN EDUCACIÓN Y SOCIEDAD

La relación entre educación y sociedad es bastante estrecha, ya que la educación con la familia y la cultura recibida crearán la capacitación de los individuos en su desarrollo.

Las distintas teorías a lo largo del siglo XX se han ido modificando y adaptando según la evolución de la sociedad.

Así se ha pasado de las teorías del funcionalismo, donde la educación era la única responsable en la evolución social, de clase y estatus, a comprender que ella no puede ser la única que se comprometa con la sociedad.

En la evolución de un individuo intervienen distintos factores, y algunos de ellos tienen más relevancia que otros. El conseguir una evolución aceptable dentro del ámbito educativo, es consecuencia del nivel educativo del entrono familiar, de la cultura recibida y del propio individuo.

La sociedad en general debe estar implicada directamente con la educación que se recibe, tiene que participar y colaborar en crear cultura activa.

El propio individuo debe estar interesado por la necesidad de aprender, apoyado y motivado por la familia.

 La condición de cada persona puede ser un hándicap o por el contrario un problema, ya que depende de los hábitos y las costumbres de las personas, les ayudará o costará más el aprendizaje y el desarrollo.

Una buena actitud con la suficiente aptitud decidirá los resultados educativos de los individuos.

Está claro que el saber no ocupa lugar, pero si vacía bolsillos, por lo tanto la economía también es parte importante del resultado educativo.EDUCACIÓN Y SOCIEDAD

Es importante que el sistema educativo también evolucione y se adapte a las nuevas tecnologías del momento, enseñando y preparando a los individuos creando nuevos métodos de aprendizaje, siempre marcando los valores de respeto y responsabilidad.

La participación de todas las instituciones, ayudará a la creación de individuos responsables y desarrollados socialmente.

El ambiente educativo, crea y activa individuos comprometidos con la sociedad. Desde los ojos de un niño, las clases resultan monótonas y aburridas, ya que a base de repetir una y otra vez las lecciones, los contenidos, quedan gravados.

Esta afirmación, hace comprender que los métodos de aprendizaje deben cambiar, ya que las actividades realizadas de forma manual y a través de la experiencia, el propio  niño, aprenderá más rápidamente los conocimientos enseñados por los docentes.

Memorizar y no razonar obliga a los niños a estar sentados delante de un libro demasiadas horas  y no obtener provecho del tiempo utilizado.

Saber qué método de estudio es más recomendable para cada alumno también, corresponde al docente, o al menos ponerlos a disposición de los alumnos.

Debemos crear actitudes positivas ante el aprendizaje de la las asignaturas, motivar y facilitar las posibilidades para que el niño se sienta cómodo, integrado, dialogante y participativo.

El reconocimiento del esfuerzo realizado es una forma de originar la continuidad del aprendizaje, pues el docente siente como propio el esfuerzo del niño, al comprobar que es la recompensa al tiempo  dedicado a preparar la lección, si el método elegido ha dado resultado, si el compromiso del niño se corresponde con él, etc.

El compromiso de la familia a facilitar la labor que realiza el profesor, es el lazo de unión para comprometer los resultados positivos de los alumnos.

La cooperación de los docentes con la familia, y la preocupación de ésta por la evolución del niño, además de la motivación que ésta le facilite, crearán el ambiente adecuado para la evolución y el desarrollo educativo del niño.

Todas las teorías y críticas son estudios e informes de  forma  cualitativa o cuantitativa, que constatan realidades que ayudan de cierta manera a saber que factores influyen en el desarrollo del niño.

Por lo tanto las instituciones deberían prestar más atención a los centros educativos. No se deben reducir los presupuestos diseñados para conseguir unos resultados que algunos sociólogos han determinado como las universidades son fábricas de parados. (Martin Moreno & Armando, 1979).

La desacelerar el gasto público puede en parte estar legitimado, pero la actuación institucional provocará un conflicto social, llevando a algunos autores a explicar que el único motivo que tiene el Estado para mantener la educación, es la ocultación de las lista del paro.

Llevar a la sociedad a posicionarse ante el problema de decir si la inversión pública, en educación es un escondite preparado para mantener a la sociedad engañada sobre los niveles de paro, hace pensar que la educación recibida por la sociedad no es válida, pues esa forma de engaño pretende incapacitar al individuo de pensar si mismo, y no confiar en lo aprendido.

El crear individuos altamente cualificados debería ser prioritario, ya que en algún momento los niveles de fracaso escolar descenderán, pues los factores influyentes  también cambiarán haciendo descender los porcentajes, ya que uno de los factores implicados era el nivel educativo de los progenitores del niño, y éste se verá mejorado al considerar que los padres han alcanzado el nivel estudios superiores.

Por lo tanto, todo es una sucesión de factores que irán mejorando tanto en cuanto la propia sociedad vaya incrementando su propio nivel educativo.

BIBLIOGRAFÍA:

Martin Moreno, J., & Armando, M. (1979). Universidad, fábrica de parados. En J. Martin Moreno, & M. Armando, Universidad, fábrica de parados. Barcelona: Edit. Vicens-Vives.